Esta actividad está dirigida principalmente a personas con gran deterioro cognitivo y aquellas que tienden a la deambulación incontrolada y necesitan periodos de descanso.
La terapia se realiza en una sala acondicionada para favorecer un estado de relajación con música ambiental suave e incienso o humidificador con esencias (lavanda, vainilla, etc).
Los usuarios sumergen los pies en agua a una temperatura adecuada en los pediluvios (masajea y emite burbujas) y posteriormente se les secan los pies y se masajean con cremas hidratantes o aceites intentando tomen consciencia de su propio cuerpo y siempre atentos a interpretar las señales (gestos, actitudes..) que nos hacen llegar las personas que no pueden expresarse verbalmente.
Es una terapia muy adecuada para personas con gran deterioro y da muy buenos resultados en las personas que tienden a la deambulación permanente o se encuentran en estado de agitación o nerviosismo porque les proporciona un tiempo de descanso y relax que aceptan con mucho agrado.
Se da protagonismo en esta actividad a la comunicación no verbal, el contacto físico y la estimulación de los sentidos
Simplemente para «quitarse el sombrero».