Alzheimer e investigación: futuro optimista
Todos sabemos que el alzheimer es la causa más frecuente de demencia, y que se caracteriza por un deterioro cognitivo irreversible, pérdida progresiva de la memoria, y trastornos en la conducta. Pero partiendo de esto que todos conocemos, si pensamos un poco sobre ello, empiezan a generarse muchas dudas: ¿Por qué aparece? ¿Cuántos factores tienen algo que ver en su aparición y/o desarrollo: edad, genética, otra enfermedades previas…? ¿Cómo podemos distinguir el alzheimer de otras demencias en sus primeras etapas? ¿Qué podemos hacer para evitarla? ¿Se podrá llegar a curar?… En este momento nos damos cuenta de que casi todo sobre esta enfermedad son preguntas. Y todas estas cuestiones son dudas no solo para la gente “de a pie”, si no para los científicos que la estudian.
A día de hoy, el alzheimer no es una enfermedad bien conocida, pero parece razonable pensar que si supiéramos las causas de su aparición sería más fácil detectarla precozmente, y podríamos encontrar la forma de detener su desarrollo una vez que aparece, o incluso curarla. Existen varias hipótesis sobre la causa de la aparición del alzheimer. La más aceptada es el desarrollo de placas amiloides y ovillos neurofibrilares en el cerebro. El ovillo neurofibrilar es una lesión intracelular que aparece como una acumulación de filamentos en el citoplasma y resulta de una desorganización del esqueleto celular por presencia de proteínas anormales. Las placas amiloides son estructuras esféricas que se ubican entre las células. El desarrollo de estas placas y ovillos en la estructura del cerebro lleva a la muerte de las neuronas, y cuantas más partes del cerebro se dañan, mayor es la gravedad de los síntomas.
Otra de las hipótesis es la hipótesis inflamatoria, que sostiene que la enfermedad surge como consecuencia de la inflamación que destruye neuronas, y que es capaz de crear radicales libres que también contribuyen a dañar las neuronas.
Por otro lado, hay estudios que dicen que personas con una lucidez total hasta su muerte, a las que se le ha realizado un estudio del cerebro post mortem, presentan un cerebro con características típicas de alzheimer, pero nunca habían sufrido ni esta ni ninguna otra demencia. Por tanto, se considera que la aparición del alzheimer no se debe a una sola causa sino a un conjunto de factores combinados, entre los que está la edad como un factor principal de riesgo no modificable.
En cuanto al diagnóstico también se están realizando investigaciones en diferentes grupos de investigación de todo el mundo. Muchos de estos estudios se centran en la detección de biomarcadores de la enfermedad. Estos biomarcadores son proteínas cuyas concentraciones en líquido cerebroespinal están relacionadas con la presencia de la enfermedad, incluso en las primeras etapas de esta. Lo que se pretende es desarrollar un dispositivo rápido y fácil de usar para poder determinar esos biomarcadores. De manera que, si somos capaces de medir la concentración de estas proteínas, seremos capaces de diferenciar una persona que padece alzheimer de una persona sana, e incluso una persona con alzheimer de una con otro tipo de demencia. Conseguir determinar estas proteínas de una manera rápida sería un gran avance, porque permitiría diagnosticar el alzheimer sin tener que recurrir al complejo proceso que ahora es necesario, y además permitiría un diagnóstico en las primeras etapas de la enfermedad, que entre otras cosas, es muy importante para la aplicación de los fármacos cuya eficacia sería mayor en las fases tempranas de la enfermedad. En nuestro grupo de investigación de la Universidad de Oviedo estamos trabajando en esta línea con el objetivo de desarrollar un inmunosensor para detectar tres de estos biomarcadores simultáneamente.
Con esto quería llegar a que la investigación es una parte fundamental para luchar contra el alzheimer. Si no se destinan medios para la investigación, dentro de unos años el alzheimer seguirá siendo una enfermedad que hace que los que la padecen pierdan la memoria. Pero si se invierte en investigación, el alzheimer de aquí a unos años se podrá detectar en los primeros síntomas y minimizar su desarrollo, y de aquí a menos años de los que podemos imaginar, lograremos prevenir y curar una enfermedad de la que ahora mismo conocemos muy poco.
Estefanía Costa
Grupo de Inmunoelectroanálisis. Facultad de Química. Universidad de Oviedo
Investigadora de la Universidad de Oviedo, Estefanía Costa Rama forma parte del equipo de investigadores que pretende dar con un test que reconozca de forma prematura el Alzhéimer. Puedes ver la noticia publicada en LNE sobre este proyecto de investigación pinchando aquí