Hemos encontrado en un blog muy interesante (blog de afaga) una explicación muy clara de como funciona la deglución, que nos puede ayudar a entender el proceso y a comprender mejor lo que sucede cuando está dañado. La disfagia o dificultad para la deglución se observa en ocasiones en personas con demencia en estados avanzados.
LA DEGLUCIÓN
Desde el punto de vista fisiológico, y a grandes rasgos, la ingestión de alimentos aporta al cuerpo elementos nutritivos con los que mantenerse sano y obtener la energía necesaria para la actividad muscular.
Me gustaría trasmitir una visión más amplia de la deglución, acto que realizamos unas 590 veces en 24 horas. Incluso hay estudios que especifican que 146 en las comidas, 394 estando despiertos (entre las comidas) y 50 durante el sueño (por la saliva). Está directamente ligada a la respiración, al habla, y a los músculos implicados en la mímica, de tal manera que una disfunción respiratoria, especialmente mantenida en el tiempo da lugar a problemas de fonación y de deglución. Para entenderlo mejor, os invito a realizar los siguientes ejercicios:
Ejercicio 1.
Intentad tragar saliva sin mover ningún músculo.
Cuando deglutimos necesitamos de gran número de estructuras óseas, vasculares, unos seis pares craneales, nervios cervicales y más de 30 pares de músculos a nivel buco-fonador coordinados entre sí.
No parece nada fácil pero lo hacemos continuamente. En general, entrenamos músculos como bíceps, cuádriceps… ¿Por qué no hacerlo con la musculatura facial, implicada en funciones tan vitales?
Ejercicio 2.
Decid la letra “b” sin soltar aire. ¿Es posible?
Cito algunos paralelismos entre fonemas mal articulados y problemas en deglución, ya que nos darán pistas sobre aquellos músculos y movimientos que debemos estimular.
Fonema “L”; la lengua tiene dificultad en recibir alimento.
Fonema “S”: problemas al masticar.
Fonemas “M”,”B”,”P”: Líquidos vuelven a salir de la boca, masticación con boca abierta, no cierra bien boca, dificultad para toser.
Fonemas “Y”,”LL”: el líquido ingerido no puede llevarse hacia atrás a través del canal de la lengua, se esparce por toda la boca.
Fonemas “K”,”Q”: La lengua no hace movimiento de ondulación, por lo que el bolo alimenticio no llega a atrás.
Del mismo modo podemos comprobar que no soltamos aire de la misma manera ni la misma cantidad al pronunciar “s”, y “k”, o “a” y “u” y que tampoco trabajan los mismos músculos. Por lo tanto la actividad respiratoria es esencial.
Existe además, evidencia científica de que los programas de diagnóstico y tratamiento de la disfagia, mejoran el estado nutricional y reducen significativamente la incidencia de neumonías por aspiración.
¡¡A practicar!!!