El próximo domingo se celebra esta festividad tan tradicional y significativa. En el centro de día de Alzheimer y otras demencias de Lada decidimos ponernos manos a la obra y, a primera hora de la mañana, una usuaria acompañada por el personal del centro procedió, tijera en mano, a recoger el laurel del árbol del jardín junto con el romero. Posteriormente se elaboraron los ramos que llevarán a sus casas.
Hace ahora prácticamente un año iniciábamos el confinamiento en una situación de perplejidad ante una realidad desconocida. Ahora, con todas las precauciones y cumpliendo estrictamente los protocolos, intentamos que la vida continúe y aproximarnos, en la medida de lo posible, a lo que era antes de la pandemia.
Ojalá pronto podamos decir que todo pasó.