NUDO JULIO

LA ADVERSIDAD TAMBIÉN SE DESANUDA

Nudo a nudo, quizás en algún momento logremos deshacer todos los amarres que sujetan esta temible enfermedad: “La enfermedad del olvido”

En una primera fase quizás los síntomas pasen inadvertidos, empiezan los primeros olvidos: donde dejamos esto, o aquello, pero a cualquier persona nos pasa en alguna ocasión, no le damos importancia y no deja de ser algo verdaderamente anecdótico, en esta primera fase los síntomas pueden ser confundidos con una fuerte depresión, la persona deja de hacer vida social, muestra desinterés por todo lo que antes le atraía, y es frecuente que la familia acuda al Psicólogo en busca de alguna solución para aminorar estos síntomas, empiezan las pruebas: Analíticas, TAC, RNM, etc., las sospechas, la enfermedad sigue su curso y el médico diagnostica Deterioro Cognitivo por probable Enfermedad de Alzheimer, o Demencia por Cuerpos de Lewy, o Demencia Vascular,  o como sea el apellido les confirman el nombre: Demencia, algo que cae como una losa encima de las familias.

La enfermedad avanza, empiezan a desorientarse en el tiempo, en el espacio, y en persona. La perdida de memoria se acentúa, suelen confundir a sus cónyuges con sus padres, o con sus hermanos. Personas con un nivel cultural alto son incapaces de realizar una sencilla resta ó de escribir su nombre. Es muy difícil para las familias ver como un ser querido no te reconoce, no se acuerda de tu nombre, y en ocasiones hasta se intenta escapar de su domicilio.

Todo esto hace que las familias se sientan desbordadas.

Desde esta página quisiera hacerles llegar mi profunda admiración por todos sus desvelos, decirles que no se dejen llevar por el desanimo (ya sé que es fácil decirlo, hay que vivir con esta enfermedad para saber lo que sufren las familias), pero quiero que sepan que aunque les parezca que su familiar no es consciente de todos sus esfuerzos, yo estoy segura que son capaces de reconocer la ternura y el cariño con el que son tratados. También decirles que se cuiden ellos para poder cuidar a su familiar.

Por eso la importancia de llevar a sus familiares en las primeras fases de la enfermedad a los Centros de Día, donde su familiar va a realizar una serie de actividades programadas por profesionales cualificados en personas con demencias, esto no va a hacer que su enfermedad desaparezca, pero les puedo asegurar que las personas que empiezan a acudir a estos Centros mejoran en autonomía, en la relación con las demás personas y lo más importante en su autoestima, y el vivir día a día con ilusión, todo esto hace mitigar por algunos momentos esa perdida de memoria.

Nunca hasta ahora pude expresar mi reconocimiento a todo el personal que trabaja en los Centros de Día, por su dedicación y profesionalidad, que considero ejemplar. Gracias a to@s por el trabajo que realizáis.

Begoña Rodríguez Rodríguez  (Enfermera Evoas)

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