Para Louise Irving, de 94 años, que sufre demencia, levantarse todos los días con un video con un rostro y una voz familiar parece provocar un destello de comprensión. “Buenos días, alegre luz de sol, ¿cómo se levantó tan pronto?”, canta la hija de Irving, Tamara Russoff-Hoen, recitando los versos de una canción en un vídeo reproducido desde un ordenador portátil colocado junto a la cama de su madre. Mientras se reproduce el vídeo de cinco minutos, con historias de recuerdos felices y reuniones familiares, Irving esboza una gran sonrisa antes de repetir la despedida acostumbrada en la familia. “Beso, beso… te quiero”, dice.
Es una idea estupenda y parece fácil de llevar a cabo. Tenemos casos de personas que en ciertos momentos padecen una angustia tremenda al no recordar donde están y dudan que su familia lo sepa. Sería bueno en esos casos poder visualizar a tus seres queridos transmitiendote un mensaje de tranquilidad y recordándoles dónde se hayan. Aunque nuestros centros no sean residencias esas situaciones se dan igualmente. La película a la que se refiere el artículo “50 first dates” (protagonista Drew Barrymore) la he visto y efectivamente su pretendiente le refrescaba su pérdida de memoria con videos. No se me hubiera ocurrido su aplicación en mayores con deterioro cognitivo, pero si alguien ya lo ha probado y funciona, estupendo. ¿Cúando lo vais a poner en marcha???? ¡¡¡Ánimo!!!!