Segundo Nudo, Octubre

SEGUNDO NUDO, OCTUBRE 2012

Terapias No Farmacológicas (TNF)

Se entiende por TNF “Cualquier intervención no química, teóricamente sustentada, focalizada y replicable, realizada sobre el paciente o el cuidador y potencialmente capaz de obtener un beneficio relevante” (Olazarán et al., 2010).

También conocidas como Intervenciones Psicosociales, su uso en demencias se extiende ante la ausencia de tratamientos farmacológicos eficaces. Este tipo de intervenciones buscan aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas y de sus familias.

Las investigaciones han demostrado que las intervenciones psicosociales pueden ser tan efectivas incluso más en algunos casos, como el uso de fármacos para mejorar la calidad de vida de las personas con demencia y sus cuidadores y para el tratamiento de algunos de los principales síntomas de la enfermedad.

La aproximación no farmacológica se ha practicado desde los orígenes de la Medicina, y es un pilar fundamental en el manejo de todas las enfermedades crónicas. Por poner solo un ejemplo, el ejercicio físico como remedio para la hipertensión, las enfermedades cardiovasculares o la diabetes. Lo mismo ha ocurrido en las demencias.

Los tratamientos farmacológicos y gran parte de los cuidados (cuidados de enfermería) forman parte del tratamiento médico tradicional, mientras que las TNF pueden ser ejecutadas por personal no médico. Por analogía con las intervenciones con medicamentos, ¿Cuál es el “principio activo” de las TNF? Sería el conjunto de interacciones humanas con la persona con demencia o su cuidador.

Un grupo de científicos nacionales e internacionales entre los que figuran neurólogos y psicólogos ha revisado más de mil trabajos sobre terapias no farmacológicas aplicadas al Alzheimer y ha comprobado que algunas de estas terapias retrasan el ingreso del paciente en una institución durante más tiempo del que lo hace el medicamento. El trabajo, impulsado y coordinado por la Fundación Maria Wolff, trata de poner orden en la maraña de publicaciones existentes sobre las TNF para la enfermedad y clasificar así las que han demostrado tener realmente beneficios relevantes sobre algún aspecto de ésta. En virtud de los resultados de ete trabajo, en el que han participado 22 investigadores de 18 organizaciones de todo el mundo, las TNF mejoran la calidad de vida de los enfermos de Alzheimer y la de sus familias y algunas de ellas demuestran beneficios más amplios y completos que los medicamentos.

Ambos enfoques no son excluyentes entre sí, todo lo contrario. Los tratamientos farmacológicos y las TNF enriquecen y aportan racionalidad a los cuidados de la persona.

Jose Luis Suárez Gómez (Psicólogo del CD de Lada)

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